[Para el Juntacadáveres, quien siempre me hace pensar en cómo uno puede desatender la ley de la física que dice que uno no puede estar en dos lugares a la vez]
Han sido días extraños, pero a diferencia de otros también muy excéntricos, éstos han estado sobrecargados de ocupaciones y no ha sido el letargo permanente su rasgo definitorio. Retomo el ejercicio físico; vuelvo a la tranquilidad para aceptar que tengo que tener paciencia para soportar un trabajo que empieza a fastidiarme; vuelvo a escribir por placer, sobre aquello de lo que no tengo certezas definitivas, pero que me emociona más que el pequeño sector de la realidad por el que puedo moverme con comodidad; recupero la prudencia para evaluar cuáles son mis opciones si es que quiero dedicarme a lo que verdaderamente me gusta, a manejar mi tiempo de manera autónoma y poder decir, como la canción de Joaquín Sabina, que esta boca y todo lo que sale de ella son míos. La lectura de Martha Nussbaum (La fragilidad del bien) y de Yann Martel (Life of Pi) me han mantenido a flote más de lo que hubiera supuesto cuando me sitúe en la primera página de ambas obras. Mucho cine para un solo fin de semana, quizá demasiado: una película rumana terrible y hermosa sobre las consecuencias de la dictadura para la intimidad (4 meses, tres semenas, 2 días); otra húngara acerca de lo que significa vivir en una "zona gris" al interior de un campo de concentración (Los falsificadores), una más de Estados Unidos y construida alrededor de la fascinación por la música de The Beatles (A través del universo). No he cambiado mucho y, sin embargo, creo que entiendo un poco más el motivo de esa ausencia de ganas de quemar mis propias naves. No he logrado reconciliarme conmigo mismo y, no obstante, creo que soy un poco menos injusto respecto de mi persona que antes.
Y ahora me encuentro escuchando la banda sonora de la nueva película de Todd Haynes, I'm not there, en la que Eddie Veder, Cat Power, Antony and the Johnsons, Stephen Malkmus y Yo la tengo, entre otros, reinterpretan las canciones de Bob Dylan. Allí está la música del maestro Dylan -a quien alguien muy entusiasta y sensato propuso candidato para recibir el Premio Nóbel de Literatura. Es curioso, pero como Dylan en su película, en este momento yo puedo decir que, no obstante que soy quien ha vivido todas estas cosas excesivas, no estoy del todo parado en ese lugar en el que efectivamente me encuentro... I'm not there: una buena frase para defender y continuar el proceso siempre inconcluso de descubrir hasta dónde puedo llegar con lo que tengo en las manos, los bolsillos y la cabeza. No estoy allí, aunque mi esqueleto sea el mismo que soporta los movimientos erróneos y torpes de mis brazos. No estoy allí, aunque mi cerebro tenga, en ocasiones, demasiada condescendencia hacía mí mismo. Y, aunque no esté allí, sigo escuchando a Bob Dylan y pensando que hay muchas cosas que vale la pena esperar del futuro, entre ellas la visión de la nueva película de Todd Haynes...
10 comments:
el cine por aquí es una promesa tan lejana...
bienaventuradas aquéllas, las cuidades grises.
un abrazo de los que alimentan.
me recuerda a aquello de snata sabina "estando aqui no estoy"
que increìble forma de escribir a mil letras por segundo.
te envio siempre por la oportunidad que tienes de ver cine, pero en otro aspecto no tanto, como en el de sentirte en ya su momento medio incómodo sobre la carga de trabajo. Yo he visto también mucho cine, aunque no tanto como quisiera, estoy preparando todo para mi cumpleaños y creo que lo principal es que quiero mejorar todas esas cosas para sacarlas de mi cabeza. no eh escrito y ni escribiré hasta ese día, veo hacía a trás y lo único que veo es pura cosa que siento, puedo superar.
Se me hace agua la boca por ver ese film rumanés que ganó la palma de Oro, y Across The Universe, que te diré, al chaval protagonista, lo confundí con el de Goodbye Lenni, que por cierto, te he de recomendar mucho el cine que hace ese chico pero en español.
saludos, y bona it!
Tanto tiempo ausente de este lugar me hizo leer algunos de tus posts pasados.
Charlotte Gainsbourg ya es razón suficiente para ver una película y quemar las naves a veces es saludable.
saludos!
Like Dylan in the movies, indeed...
Sabes, te leo desanimado, a pesar de que hablas de cosas que te apasionan.
Espero pronto encuentres lo que te motive, pues siempre te caracteriza escribir con pasión. Ojo: no digo que lo que escribes ahora sea malo, pero es mejor estando motivado no crees?
Saludos
Hace tiempo que había querido escribirte pero no lo habái hecho. En vez de eso, me di tiempo una buena tarda para leer tu blog (en serio, leer lo más que pude, que creo que fue todo) y me quedé bastante intrigado. Qué va, me sentí bastante "apasionado", si es que ese término aún tiene un poco de valor para alguien.
Me identifiqué bastante con lo que escribes. Quién sabe, espero pronto conocerte. Estatré de nuevo en "La gran ciudad" el próximo año. Es extraño porque cuando estoy en mi país ya no quiero conocer a nadie, ni ver a nadie, pero, por otra parte, necesito aún, por salud mental, tener algún tipo de esperanza.
Mientras tanto, te envío todos los abrazos.
Hola primera vez por aquí, y ciertamente por eso lanze mi pregunta en el blog... para atrapar la oportunidad de llegar a espacios como el suyo...¡una grata sorpresa en verdad!
Lo único que me queda claro de los trabajos que fastidiam es que cuando haces lo que te gusta, escribir, ver cine, mirar un árbol, bueno se disfruta, no se si uno hiciera lo que le gusta todo el tiempo, le perdería el gusto, gusto es que uno pueda estar en una oficina, sin plantas, sin seres vivos (vivos de verdad) y estar al mismo tiempo en otros lados. Y que más si Antony And The Johnsons dice You and I will meet one day, under soft black stars, eso no tiene madre.
Saludos y abrazos
curiosa la experiencia esta que pasó por enfrente de uno. leyendo las lineas de este su sitio he recordado "my favorite things" de "the sound of music" si alguna vez por capricho alguien decidiera reescribirle la letra ajustandola a mi persona seguramente la llenarian de muchos nombres encontrados aqui...
gracias por parar en mi cocina, vuelva pronto...
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